Introducción:
En 2016 los Estados miembros de la CEPAL aprobaron la resolución 700(XXXVI)[1] de México por la que se creó el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible como mecanismo regional para el seguimiento y examen de la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sus metas, sus medios de implementación y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre el Financiamiento para el Desarrollo.
El Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible está dirigido por los Estados, y abierto a la participación de todos los países de América Latina y el Caribe. El Foro se convoca bajo los auspicios de la CEPAL y se guía por los principios establecidos para todos los procesos de seguimiento y examen por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas [2] . Involucra a los Estados, al sector privado y a la sociedad civil, y también a los órganos subsidiarios de la CEPAL, bancos de desarrollo, otros organismos de las Naciones Unidas y bloques de integración regional.
En 2025 se cumplen 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, punto de inflexión y marco normativo internacional fundacional para políticas públicas que reconocieran los derechos de las mujeres y las niñas, en su más amplia diversidad.  
Beijing+30 llega en un momento de grandes desafíos, marcado por una policrisis: recesión económica sin precedentes provocada por la tendencia a la baja de la productividad que afecta a la región desde hace décadas; el debilitamiento e incluso el quiebre de las democracias en un número importante de países de la región y la pérdida de relevancia política del rol de la sociedad civil organizada,  en un contexto de impactos inéditos del cambio climático.
Según el Séptimo Informe sobre el progreso regional y los desafíos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe (CEPAL, 2024), el panorama internacional que se espera en el futuro cercano plantea desafíos diversos y complejos para América Latina y el Caribe.
Coexisten varias tendencias desfavorables: lento crecimiento de las economías, el comercio y la inversión, aumento de los flujos migratorios más diversos, crecientes desigualdades al interior y entre los países, inseguridad alimentaria, precarización del trabajo, impactos crecientes de la revolución tecnológica y el cambio climático, mayores costos del financiamiento internacional y un fuerte proceso de redefinición de la globalización, alimentado por la nueva geoeconomía y geopolítica. También está la coexistencia y permanencia de tendencias con bloques que compiten económica y militarmente, para imponer su visión del mundo y que están dando lugar al fenómeno de la “permacrisis” que afecta diferencialmente a las mujeres, a las juventudes, a los sectores más vulnerabilizados y racializados, y a todas las diversidades sexo-genéricas.
Por eso las organizaciones feministas y grupos de mujeres de los 90, que lograron trabajar agendas amplias con miradas transversales y estrategias múltiples con objetivos unificadores.

Objetivos:
Compartir, desde la perspectiva de diversos actores, los logros en estos 30 últimos años sobre la igualdad de género, así como los desafíos pendientes en el contexto actual de crisis económica, climática y debilitamiento de las democracias;  Analizar estrategias que permitan aunar esfuerzos y tejer alianzas para no retroceder en lo logrado.