Hacia una sociedad para todas las edades en América Latina y el Caribe: avances y desafíos del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento
Auditorio Enrique V. Iglesias
Objetivos del evento:
La Sexta Reunión del Foro ofrece un espacio adecuado para reflexionar, analizar e identificar prioridades con especial referencia a los compromisos asumidos en la Declaración de Santiago, que es la hoja de ruta regional para los próximos cinco años, para avanzar hacia el pleno acceso de las personas mayores a la protección y garantía de sus derechos. Los cuidados y su importancia para la sostenibilidad de la vida, así como la poca visibilidad que tiene el sector del cuidado en las economías de la región, es uno de los temas que se abordará en este panel.
El tema de los cuidados —que es transversal a todas las orientaciones prioritarias del Plan de Acción Internacional de Madrid — ha sido uno de los que mayor atención ha recibido en los países de la región, tanto en lo conceptual como en el ámbito de las políticas. A la luz de los efectos devastadores de la pandemia de COVID-19, los Gobiernos han coincidido en que es urgente implementar un cambio en el estilo de desarrollo y los Estados de bienestar para avanzar hacia una sociedad del cuidado en la que se reconozca la interdependencia entre las personas, así como entre los procesos productivos y la sociedad; es decir, una sociedad del cuidado que ubica la sostenibilidad de la vida y del planeta en el centro del desarrollo.
Un segundo tema a abordar, conectado con el anterior, es la salud integral y especializada en las necesidades de las personas mayores. Se trata de uno de los retos que plantea tanto el Plan de Acción Internacional de Madrid como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y que sirvió de base para la proclamación por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 2020, de la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030. A este marco se suman los retos y desafíos derivados de la pandemia de COVID-19, que ha afectado particularmente a las personas mayores, quienes quedaron expuestas a un mayor riesgo de muerte y de sufrir complicaciones y secuelas derivadas de la enfermedad, así como a una mayor vulnerabilidad. Las medidas de confinamiento tuvieron efectos negativos en su salud mental, su salud física y sus redes de apoyo social.
La exposición a desastres socioambientales de diverso tipo, tal como se puso de manifiesto durante la pandemia de COVID-19, es también un asunto relevante de abordar en el panel, ya que los factores físicos, políticos, económicos y sociales pueden representar enormes desafíos para el disfrute de los derechos humanos. Ello a causa de la discriminación en el acceso a servicios y el trato desigual o inadecuado de las personas mayores, que se profundizan cuando se tiene en cuenta la intersección de la edad con otras características como el género, la situación socioeconómica y la condición de discapacidad, migratoria y étnico-racial, entre muchas otras.
La Declaración de Santiago abogó también por avanzar en una propuesta de instrumento jurídico multilateral con el fin de fortalecer el régimen internacional de protección a las personas mayores, de acuerdo con lo dispuesto en la resolución 76/138 de la Asamblea General del 16 de diciembre de 2021. En el párrafo 22 de esta resolución, se alienta a los Estados Miembros a que sigan contribuyendo a la labor del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento, en particular presentando medidas para mejorar la promoción y protección de los derechos humanos y la dignidad de las personas mayores, como mejores prácticas, enseñanzas adquiridas, y propuestas para el posible contenido de un instrumento jurídico multilateral.
Estos cuatro temas son del mayor interés para ser abordados en el panel desde el ámbito de las acciones que han implementado los países de la región y los desafíos que se presentan a la luz del Plan de Acción Internacional de Madrid, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Década del envejecimiento saludable, el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, la Declaración de Santiago y la Convención Interamericana sobre la protección de los derechos de las personas mayores.